Paula García Lorca

Los expertos opinan

Paula García Lorca

Magíster en Pedagogía Aplicada a la Educación Superior
Psicopedagoga
Especialista Metodología Glifing
Directora virtual de Afterschool Chile

Paula García Lorca es
Magíster en Pedagogía
Aplicada a la Educación
Superior, Psicopedagoga,
Especialista Metodología
Glifing y Directora virtual
de Afterschool Chile.

“¡Hola! Quisiera saber si podría ayudar a mi hijo. Pasó de curso sin poder leer bien”.

Con breves variaciones en la frase, este es el tipo de mensajes que más recibimos en nuestro centro en cualquier momento del año y, en especial, durante los últimos 3 eneros (primer mes de vacaciones escolares en Chile).

Tengo el honor de decir que ayudamos con éxito a todas las familias que decidieron confiar en nosotras y estamos seguras de que esto es porque nuestro centro, a su vez, ha apoyado sus intervenciones con Glifing. Hemos trabajado la lectura durante toda la pandemia y los resultados en todos los casos no solo son buenos, sino que exitosos. ¡Hay que contarlo a los cuatro vientos!

En nuestro centro de atención psicopedagógica, VirtAf, sucede lo que a todo especialista que atiende la neurodiversidad en el aprendizaje: cada caso es único. Cuando se habla de neurodiversidad, hablamos de edad, diagnósticos médicos, condición socioeconómica, aspectos de género, tipo de familia, nivel educativo y un largo etcétera.

En esta área de atención a las Dificultades Específicas para el acceso a los aprendizajes, buscamos permanentemente materiales y recursos, para poder dar con “el método único” que responda a las necesidades específicas, y en ello se invierte mucho tiempo que no siempre nos permite cosechar los resultados esperados, no solo en términos de logros, sino con la objetividad que permita expresarlos de forma clara y con efectividad a las familias y escuelas. Basta solo con echar una ojeada a la pila de informes que se generan en un Programa de Integración, convirtiéndose, muchas veces, más en un entorpecimiento de los procesos y avances que en un apoyo estratégico y real.
Pero Glifing es otra cosa: una verdadera ayuda para cada familia, cada especialista y, esta es la mejor parte, para cada persona que entrena con él. Permítanme compartir algunos de nuestros resultados obtenidos:

Caso 1: Ángela, 5º año básico

Actualmente, el sistema educativo de Chile establece ocho cursos de educación básica o primaria, de los siete años a los 14 años (N. de la t.)

Sin diagnóstico asociado a sus dificultades lectoras, pese a que los resultados de su evaluación inicial indicaron que presentaba una edad lectora de primero básico. La madre buscaba permanentemente ayuda, pero la efectividad de esta ayuda era siempre limitada, poco clara y muy desalentadora: la respuesta típica era “debe leer más”. Una vez evaluada, entendimos por qué no funcionaba: necesitábamos ir más atrás para empezar a sanar.

Ángela estaba 4-5 años por debajo de su edad lectora esperada. Esta evidente disminución de habilidades no fue especialmente llamativa en los primeros años escolares, por lo que no se atendió, en espera de una mayor maduración. Sin embargo, los años de pandemia fueron haciendo aún más notoria la falta de autonomía escolar y lectora, dando importantes alertas a su madre, quien pudo constatar que los resultados académicos y una creciente falta de buen humor y disposición al trabajo escolar hacían la convivencia en casa cada día más difícil.

Ángela, sin embargo, presentó una activación de su motivación con Glifing desde el primer minuto y, tras completar 22 horas de entrenamiento (distribuidas por 15 minutos diarios de lunes a viernes durante 5 meses), avanzó 2 años su nivel lector, pasando de una lectura propia de 1º básico, a un nivel lector de 3º básico.

Este es el cuadro que contrasta los resultados de inicio y término que la madre me autorizó, con alegría, a compartir con ustedes:

Cuadro resumen de los resultados de Ángela.
Caso 2: Amaya, 2º año básico

Su madre nos contactó al saber, por medio de DISFAM Chile, que trabajamos de forma integral la dislexia.
Amaya se veía sometida constantemente a situaciones de gran estrés académico, con exigencias de lectura públicas tremendamente contraproducentes para sus procesos de socialización, desarrollo emocional y autonomía.
Su postura frente a la pantalla (todo nuestro trabajo es 100% online) se inició con sus brazos cruzados sobre el pecho, respuestas en monosílabos “sí”, “no”. Pero, a medida que avanzaban los días, cambió para estar sentada de forma más relajada, y su sonrisa se convirtió en una risa cada vez más melodiosa, y se fueron sumando palabras como “no sé”, “me gustó mucho” y frases completas que nacían espontáneamente y que se convirtieron en conversaciones enriquecedoras cada día con más energía. Empezó, además, a reintegrarse al proceso educativo escolar, gracias a un esfuerzo conjunto entre la escuela y la familia para comunicarse de forma más comprensiva y constructiva en torno al diagnóstico que, sin duda, confirmamos.

Es importante destacar que, como en la mayoría de los casos en que se presenta la dislexia, su problema es de descodificación, la comprensión de textos es alta e, incluso, destacada, si son escuchados, es decir, leídos por un tercero.

No en todos los casos se espera un avance tan rápido, pero los resultados que Amaya alcanzó, en solo 5 meses y 25 horas de entrenamiento, son tan hermosos como su actual disposición para aprender y participar en clase.
Su proceso todavía no ha terminado, Amaya necesita seguir trabajando la lectura, pero el primer paso, su cambio de actitud, nos abre, y le abre, la puerta a seguir mejorando.

Gracias a Glifing, los resultados aquí compartidos se extienden a cada una de nuestras familias virtafinas, cada una con sus propias características, diagnóstico y necesidades. En cada caso, se avanza a un ritmo personal y efectivo que podemos comunicar de forma clara y objetiva, también reflejado en una completa mejora de la calidad de vida.
Estoy feliz de poder contarles nuestra experiencia con Glifing, porque su ayuda es completa e integral y fortalece nuestro trabajo profesional cotidiano, ayudándonos a evidenciar no solo resultados cuantitativos, sino también cualitativos. En otras palabras, usando esta herramienta no solo se logra mejorar en lectura, se logra mejorar en motivación hacia el aprendizaje, en el desarrollo personal y social, en la generación de hábitos de estudio y autonomía, en un buen equilibrio entre niveles de autoeficacia y autoestima, en un fortalecido concepto de logro y valía como persona y, por tanto, en la alegría, la convivencia, la expresión de emociones y la comunicación efectiva.