Corazón Lector, el Congreso sobre el aprendizaje de la lectura que toca corazones

Después de soñarlo durante mucho tiempo, en mayo de 2021 organizamos nuestro primer congreso, que bautizamos con el nombre que más nos define: “Corazón Lector”.

En mayo de 2021, celebramos “Corazón Lector, el 1er Congreso Online sobre el aprendizaje lector”. Y tenemos previsto poder disfrutar de una nueva edición cada dos años; así que, si todo sigue su curso, en abril de 2023 tenemos otra cita.

La pandemia, a pesar de todas las dificultades que ha supuesto para la sociedad en su día a día, fue el impulso definitivo para llevar a cabo el congreso, porque más que nunca hacía falta un cambio de paradigma, era necesario seguir conectados y no dejarse vencer. Y compartir experiencias era básico para saber que no estábamos solos y que, en el caso de Glifing, seguíamos caminando en la misma dirección. Había llegado el momento de ponerlo en común. Y la manera de hacerlo era un congreso online.

0 personas de 28 países diferentes participaron en el congreso.

La acogida del congreso sobrepasó todas las expectativas previstas. 2.243 personas de 28 países diferentes participaron en el congreso. Argentina fue el país desde donde se registraron más seguidores, concretamente 988, seguido de España con 865 participantes. La posibilidad de seguir el congreso tanto en directo como de forma asincrónica, facilitó, sin duda, la participación. El interés que despertó fue algo mágico para todo el equipo. Y fue necesario ampliar el período para poder seguir el congreso con posterioridad, puesto que los asistentes solicitaron poder seguir consultando las sesiones. Además, sin nosotras saberlo, se estaba creando la semilla de la Academia Corazón Lector.


En el congreso se analizó, se debatió y se puso en valor ese proceso, aparentemente sencillo, como es aprender a leer. Los contenidos se clasificaron en tres grupos: entrevistas a expertos, vídeos testimoniales y presentación de nuevas soluciones pedagógicas. Contamos con la participación de 17 expertos en neurociencia y lectura que hablaron de cerebro, de corazón, de neuroplasticidad y de aprendizaje. Profesionales y expertos de España, Argentina, Chile, Panamá, Colombia o EEUU compartieron sus conocimientos a través de entrevistas, debates y dando respuesta a las dudas de los asistentes que no dejaron de manifestar a lo largo del congreso su satisfacción por el desarrollo de este, y por la calidad de su contenido y el de sus ponentes.


Se pusieron sobre la mesa ideas muy interesantes como que “un cerebro estresado no rinde con la misma eficacia que un cerebro tranquilo” (David Bueno de la Universidad de Barcelona). Se habló de la importancia del diagnóstico para atender las posibles dificultades del aprendizaje (Florencia Salvarezza, del Instituto de Neurología Cognitiva de Buenos Aires INECO), así como de la detección precoz (Anna López, Hospital San Juan de Dios) y también de cómo los maestros han hecho los deberes y se han formado mucho en los últimos años, por lo que los colegios están mucho más sensibilizados para atender el aprendizaje de la lectura con éxito.


Diferentes escuelas, gabinetes profesionales y familias usuarias de Glifing expresaron sus testimonios, ofreciendo una visión de 360º de lo que representan tanto la normalidad como las dificultades en el aprendizaje de la lectura y cómo las nuevas herramientas y metodologías facilitan y mejoran el proceso de aprendizaje de los niños.

La inscripción al congreso era gratuita, pero contemplaba la posibilidad de hacer un donativo para Avesedari. Y los participantes demostraron su solidaridad, aportando la cantidad de 1.675€. Fondos que usamos para ofrecer las becas Avesedari que muchos de nuestros usuarios ya conocen como beneficiarios de las mismas.

Respetar el camino de aprendizaje

La sesión de clausura se centró en el respeto del camino en el aprendizaje de cada persona. Una clausura en la que, como sucedió a lo largo de todo el congreso, no dejaron de aparecer palabras como magia, enamorarse, emocionar, motivación, disfrutar…

Antes de empezar, nuestra directora, Montserrat Garcia, explicó que Glifing se llama Corazón Lector, porque está lleno de flechazos, como así atestiguaron uno tras otro, gran parte de los ponentes que intervinieron en el congreso. “Vamos de flechazo en flechazo”, afirmó entre risas. Y es que Glifing enamora a quien lo conoce.

Así, Iraïs Seguí, del gabinete Alfa Omega Psicología de Palma de Mallorca nos emocionó enormemente al afirmar “estoy enamorada de Glifing porque funciona. Pero, sobre todo, lo que me enamora es que se cambia la actitud frente a un problema. Y cuando hablamos de críos con dificultades, la actitud suele ser el problema, mucho más que la dificultad en sí. Ver el proceso de cambio y ver que lo estamos logrando jugando, me parece maravilloso”. Y añadió “Glifing me pareció magia desde el principio. Y eso no ha cambiado, solo que ahora para mí es magia de la que me sé el truco. Y el truco es que tiene fundamentos científicos, no hay más”.

“Glifing me pareció magia desde el principio. Y eso no ha cambiado, sólo que ahora para mí es magia de la que me sé el truco. Y el truco es que tiene fundamentos científicos, no hay más”

Iraïs Seguí

Miquel Àngel Alabart, psicopedagogo y terapeuta del centro Arae de Vic (Barcelona), explicó que, “antes de conocer Glifing, yo pensaba que tenía que haber un sistema para que los niños aprendieran a leer sin que fuera una tortura para ellos, porque ya tenían bastante problema con tener dificultades y con que su entorno no les acabe de comprender”. Y con gran satisfacción escuchábamos su emoción al descubrir Glifing y encontrar así la respuesta a su preocupación.

El camino emocional

Desde Glifing, somos conscientes de que el trabajo más importante que hay que realizar con los alumnos con un trastorno de aprendizaje es su cuidado emocional, nosotros “solo” ponemos la herramienta para facilitar el resto de dicho trabajo. Por eso, nos encantó escuchar como Alabart explicaba que los niños/as tienen unos tesoros muy frágiles, como son la autoestima o la enorme curiosidad por aprender, y que cuando ellos y sus familias llegan con esos tesoros rasgados, hay que saber cómo repararlos. “Para mí es el trabajo principal, porque la herramienta ya la tenemos y nos podemos dedicar a todo lo demás, que es el acompañamiento. Devolverles la confianza y establecer un vínculo reforzando lo que sí saben hacer” afirmó.

Dariana González, del gabinete Edukids de Panamá es especialista en trastornos del aprendizaje, con formación en la Universidad de La Salle, donde conoció Glifing. En su intervención, dijo que cuando llega un niño a la consulta con su corazón lector herido, convencido de que no le gusta la lectura, de que eso no es para él, es difícil motivarlo. González manifestó que “necesitamos entrar con algo que nos permita trazar una ruta en la que el niño pueda sentir, desde el primer día, que es exitoso. Glifing nos permite llegar a ese punto”.

“Hay que delimitar el camino del aprendizaje que ha de ser tan corto como sea posible y tan largo como sea necesario”

Dariana González

González concluyó su intervención con una frase que nos ha quedado como “una perla” del congreso: “Hay que delimitar el camino del aprendizaje que ha de ser tan corto como sea posible y tan largo como sea necesario”.

Y este camino no siempre es el que se traza al principio, sino que se edifica y se construye, se va personalizando sin olvidar nunca su corazón lector, ya que el objetivo es también la recuperación emocional y ofrecer una experiencia que permita favorecer su bienestar general.

Trabajar sin presiones

Nos encanta el proyecto “El veranito lector”, creado por Dariana González que establece un período de entrenamiento de tres meses en el que los alumnos desarrollan su trabajo sin presiones, haciendo su propio proceso tranquilamente, sin prestar atención a los resultados, solo disfrutando de lo que está experimentando con Glifing. Y el progreso se evalúa al final.

También Iraïs Seguí opina que no ha de haber presión, “Si al niño se le dan las herramientas adecuadas y se le da el tiempo para que las integre y haga su proceso sin presiones, se le regala la vida; porque en ese tiempo de entrenamiento sin presiones, seguro que hay un cambio de actitud”.

Las familias tienen un papel importantísimo y la misión de los profesionales es hacérselo saber, y hacerles también de guía para ejercerlo. Es bueno fomentar el apoyo y la paciencia para dar tiempo al niño a que se desarrolle. Todos los ponentes consideraron que el hecho de que Glifing permita trabajar desde casa, cada día, dedicando poco tiempo y con los niños divirtiéndose, acelera el proceso lector, hace posible llegar a más familias, encanta a los niños y, en palabras de Dariana González, “permite alegrar corazones”. Y es que se necesita activar la motivación. Eso hay que conseguirlo cueste lo que cueste, porque es difícil el aprendizaje sin motivación.

Trabajar desde casa, poco tiempo y divirtiéndose, acelera el proceso lector, hace posible llegar a más familias, encanta a los niños y permite alegrar corazones.

Un entorno educativo

En el entorno educativo, se confunde muy rápido una falta de motivación, de ganas de hacer cosas, con una falta de voluntad. Si se analiza, parece normal pensar que, si alguien tiene una dificultad, no le apetezca enfrentarse a ella. El ejercicio consiste en entender esto, respetarlo y hacer lo que haga falta para apelar a la motivación.

Orlando García, director técnico del gabinete Inteligencia Activa de Alicante, terapeuta y atleta, y como tal acostumbrado al concepto de entrenamiento, reflexionó sobre el hecho de que “el gabinete del futuro tiene que ser el que encuentre la forma de jugar con el niño para motivarlo a leer: si le gustan los caballos, subirlo a uno y ponerlo a cazar letras. ¡Eso es Glifing!”. Y añadió, para gran satisfacción nuestra, “y además no se acaba nunca, porque hay detrás un grupo de personas que no paran de introducir novedades”. Y es que “conseguir que la niña o el niño entre “hipermotivado” a la sesión, cuando tú te estás preparando para “trabajar” con ellos, es un regalo para el profesional y una demostración de que el método funciona”, añadió.

“Conseguir que el niño/a entre ’hipermotivado’ a la sesión, cuando tú te estás preparando para ‘trabajar’ con él/ella, es un regalo para el profesional y una demostración de que el método funciona.”

Orlando Garcia

La magia de la lectura

Las personas tenemos el poder y la magia de este fantástico mundo que es la lectura, es una puerta que tiene el niño para poder aprender, para poder desarrollarse. “La lectura es muy importante y, cuando el niño la tiene, despierta una magia, una sonrisa, una motivación. Esa puerta del primer aprendizaje escolar, serio, que le permite trasladarse y viajar”, explicó Orlando García.

Miquel Àngel Alabart aludió a la charla “La intervención basada en soluciones” de Mark Beyebach, a quién calificó como un gurú en terapia familiar, en la que este dijo que hay que centrarse en lo que sí que funciona en el niño, porque “un niño no es su dislexia”, sentenció Alabart. Y añadió “Hay que mirar lo que el niño sabe hacer, incluso lo que sabe hacer con la lectura, aunque no sepa leer bien. […] si se consiguen vínculos emocionales positivos, el niño puede llegar a establecer vínculos con las letras”.

“Un niño no es su dislexia.”

Miquel Àngel Alabart

Montserrat Garcia cerró la clausura cogiendo el testigo de Alabart en referencia a Mark Beyebach y explicando que “en Glifing nos volcamos en las terapias centradas en soluciones, hacemos una evaluación para saber dónde estamos y, a partir de ahí, ya no se habla más del problema. Es de aquí hacia adelante; porque si no, se entra en un círculo vicioso negativo que te va hundiendo. Se hunde el niño, se hunde la familia, se hunden los maestros, porque tampoco los consiguen ayudar, y al final aquí no hay quien se salve”. Y añadió una última reflexión “hay niños que mejoran y nadie se da cuenta. Y eso es casi peor que no mejorar, porque la mejora que no vemos se pierde y entonces es como tener algo bueno que se convierte en algo malo, porque nadie se da cuenta de que existe”.

Por lo tanto, la fórmula de Glifing, concluye Montserrat, es “proporcionar la herramienta para diseñar el camino, medir el progreso y celebrar el avance”.
Y es que Glifing es ante todo un Corazón Lector que cuida y motiva.

¡Nos vemos en 2023 en el 2º Congreso Corazón Lector!