Adrián: “Glifing llegó para cambiarme la vida, literalmente”
En 2015, Glifing llega a Argentina y Adrián Morón, con 11 años, se convierte en el primer niño de Latinoamérica que lo utiliza. Adrián queda atrapado por Glifing y, pocos años después, siendo aún un niño, empieza a colaborar con la empresa española, ideando nuevos juegos y nuevas temáticas a partir de su experiencia. Hoy, con 20 años, forma parte del equipo de Edición y del Servicio Técnico de Glifing. Ha finalizado sus estudios como Técnico Automotriz, está estudiando Programación y tiene previsto iniciar la carrera de ingeniería. Sin duda, Glifing le cambió la vida.
El Adrián de hoy no tiene nada que ver con aquel niño de 11 años que no encajaba en la escuela, que estudiaba y no obtenía resultados, que no sonreía… Y entonces apareció Glifing. ¿Cómo llegó a tu vida?
lifing llega cuando yo estaba en primaria. Después de mucho investigar, mi mamá dio con la Universidad de Barcelona y con Glifing. Eso fue tras muchos tratamientos que no sirvieron para nada, tanto tiempo perdido, tanto tiempo practicando cosas que no servían… En parte, en el colegio no me iba mal, pero el problema es que no podía leer, me trababa mucho, me costaba mucho comprender, tenía que hacer un esfuerzo sobrehumano para hacer cosas que otros chicos hacían normalmente. Glifing llegó para cambiarme la vida, literalmente. Pude empezar a leer, a darme cuenta de que, cada vez, entendía más lo que leía, cada vez podía leer más fluido, podía no trabarme cuando hablaba, ya que yo también era tartamudo.
¿Qué recuerdas de aquellos primeros entre- namientos con Glifing?
¡Me encantaba! Yo lo tomaba como un juego, ¡era tan divertido y me hacía sentir tan bien! Me acuerdo de esos primeros momentos, que todavía las computadoras eran más chiquitas. Usaba una computadora de escritorio para hacer las sesiones. Y me encantaban las carreras. No había tantos juegos como ahora y estaban mucho menos desarrollados, eran más escasos, pero ¡estaban muy buenos y a mí me encantaban!
Tú querías entrenar a todas horas.
Sí, me encantaba. Era muy satisfactorio ver como cada vez podía llegar a conseguir mejores récords de tiempo leyendo.
¿Recuerdas algún momento especial?
Sí, el momento en que hice las evaluaciones. Cuando se hace cierto pack de sesiones, hay evaluaciones; y ver que la evaluación anterior tenía menos porcentaje y ahora había mejorado, no sé, un 10%, 15%. Darte cuenta de que antes podía leer tantas palabras por minuto y, ahora, había leído más. ¡Era increíble!?
¿Recuerdas algún momento en el que tú dijeras: aquí se ha hecho un ‘clic’ especial que ha cambiado mi relación con la lectura?
Cuando pude leer mi primer libro.
¿Cuál fue?
‘El Principito’. Hermoso libro. Lo pude leer entero, que antes era complicadísimo, porque yo leía y no entendía, no retenía lo que leía. Y, después de tanto trabajo, pude leerlo, con un poquito de ayuda, pero pude leerlo.
Desde hace años, te dedicas a dar nuevas ideas para nuevas sesiones y a valorar las que se van creando para mejorarlas para los otros glífers. ¿Cómo surge esto?
De manera espontánea. Yo siempre fui muy creativo. Me encanta decir “esto lo podemos hacer así, hagámoslo así, así o así”. Y la posibilidad de poder decir: “¿y si ponemos un caracol en vez de un perrito?”, ¿entendés? ¡Y nuevo juego! Todo lo que yo fui planteando, lo fueron implementando. Y me preguntaban si me gustaba cómo se veía, cómo se jugaba…
Empezaste a hacerlo como un juego y algo voluntario, y ahora estás colaborando con Glifing en este tema.
Sí, soy editor de Glifing y también trabajo en servicio técnico. Me encanta poder ver cómo se crea la sesión desde cero y poder implementar lo que yo quiero.
Cuando ahora miras atrás y ves cómo has evolucionado, ¿qué ha significado Glifing para ti?
Glifing significa una parte muy grande de mi vida. Fue un salto pasar de decir “No puedo hacerlo”, a “Lo puedo hacer perfectamente” o, incluso, “Lo puedo hacer mejor que una persona normal”. Porque al trabajar la lectura, trabajar la comprensión… puedes leer hasta más rápido que una perso- na normal que no hace Glifing. ¡Es increíble!
Tú has sido un glífer y ahora estás viviendo Glifing desde dentro, ¿cuál crees tú que es la magia de Glifing? ¿Qué lo hace especial?
Yo creo que la magia es que está hecho con amor. Todo está hecho con amor y para el chico disléxico o la persona que tiene algún problema, un trastorno, eso es muy importante. Yo creo que es el amor que tiene y las ganas que le pusieron a Glifing, y las ganas que le pone la gente que lo hace.
Glifing permitió que tus resultados académicos se vieran muy beneficiados. Eres técnico automotriz, sigues estudiando programación, tienes previsto hacer ingeniería. ¿Cómo ha sido toda esta etapa académica?
¡Increíble! Lo que más me costó fue primaria y secundaria. Cuando terminé secundaria, sentí que podía hacer todo, que era una persona nueva y que podía seguir con mi vida, estudiar todo sin ningún tipo de problema, sin ayudas, todo por mí solo. Pude terminar la carrera de técnico automotriz y lo hice con excelentes notas. La verdad es que con Glifing pude notar un antes un después.
¿Dónde te ves dentro de 5 años?
Yo veo que sigo trabajando en Glifing, porque es algo que me encanta. Me llena de amor poder ayudar a chicos y más ahora siendo parte del servicio técnico. Es como poder seguir ese acompañamiento que tuvieron conmigo, que sientan que hay alguien que los está esperando y que quiere ver cómo van a mejorar. Y todo me parece muy lindo. Me veo trabajando en Glifing y siguiendo mis estudios. Y creo que la carrera de ingeniería me va a ir muy bien.
Una reflexión final…
Yo siempre digo que, si una persona no puede, es solamente intentarlo, intentarlo, intentarlo, intentarlo… probar y, en algún momento, va a llegar a una solución. Mirad cuánto tiempo estuve yo hasta poder decir, “puedo leer un libro, puedo leer un texto sin problema, puedo responder preguntas después de leer un texto”, que es algo que no podía hacer. Y al final se consigue. ¡Es increíble!
Adrián, eres un gran ejemplo. Fuiste el perfecto primer glífer de Latinoamérica que podía encontrar Glifing. Pueden sentirse muy afortunados de tenerte.
Yo soy muy afortunado de tenerlos a ellos, a todo el equipo y a Glifing.
Aquí puedes ver la entrevista a Adrián Morón conducida por la periodista Marta Hernández: