¡Y Avesedari . . . . . .. . pegó el estirón!
Desde que nacimos, allá por 2009, hemos ido dando pasos y, a veces, zancadas, contando con buenos guías y grandes desafíos en las comunidades más vulnerables, tanto en España como en Latinoamérica. Todas estas experiencias nos hicieron madurar y querer seguir creciendo, ampliando el equipo y su alcance.
Teníamos por delante otro nuevo desafío que requería de determinadas acciones. Así que, a mitad de año, nos propusimos las primeras metas de esta nueva etapa: dar una estructura más sólida a nuestra asociación; empezar a ampliar las redes de cooperación en los distintos países; potenciar nuestra visibilidad; promover diferentes formas de colaborar con nosotros, atrayendo a nuevos socios, invitando a personas a ser embajadores de AVESEDARI, y convocando a colegios privados y universidades; y fortalecer el área de fundraising.
Seguimos trabajando en ellas, apoyándonos en el gran equipo de Glifing y sumando aprendizajes como Asociación. Nos queda un buen y largo camino por recorrer y nos sobran ganas y garra para ello.
Queremos darles las gracias a nuestros compañeros de ruta: a nuestro equipo; a aquellas personas que, aun sin saberlo, se convirtieron en nuestros grandes maestros; a los profesionales, familias y personal del Tercer Sector por confiar en nosotros; y a los diferentes países que nos abren la puerta y nos hacen sentir como en casa.
¡Sigamos cuidando corazones!
Ana Pi
Avesedari latinoamérica
Soy Ana Pi, psicóloga, y he tenido la suerte de trabajar en comunidades vulnerables en distintos países de Latinoamérica, en comunidades indígenas, rurales y de la periferia de las grandes ciudades, fomentando la cooperación y reciprocidad versus el asistencialismo.
Trabajando en una de ellas conocí a GLIFING.
Glifing me entró por el corazón y desde el corazón me quedé en AVESEDARI. Me conmovieron la generosidad de Montserrat al brindarnos la oportunidad, y el impacto, a nivel escolar y socioemocional en los niños que entrenaron con Glifing.
Cuando lo viví pensé: “¡Aquí, quiero estar!” Y… ¡aquí estoy!, sumándome para seguir llegando a más corazones, tal y como llegaron al mío.