DISFAM,23 años impulsando la igualdad de oportunidades
Durante estas dos décadas, hemos logrado avances significativos en el reconocimiento y la atención a la dislexia, la discalculia y otras DEA en distintos ámbitos. La creación de normativas, protocolos de actuación y programas de apoyo han permitido que miles de niños, jóvenes y adultos encuentren en la educación un espacio más accesible y justo. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.
En un mundo cada vez más digitalizado, la tecnología se ha convertido en una herramienta imprescindible para garantizar el acceso equitativo a la educación. En DISFAM, creemos que las herramientas tecnológicas pueden marcar la diferencia en el aprendizaje de las personas con dislexia. Desde aplicaciones de lectura y dictado hasta plataformas de formación adaptadas, la tecnología nos permite personalizar el aprendizaje, facilitar la autonomía y eliminar barreras que antes parecían insuperables.
Tenemos programas como Infodis, que permite a las familias y docentes conocer estrategias para apoyar a estudiantes con dislexia, y promovemos la investigación y el desarrollo de nuevos recursos accesibles. Además, colaboramos con instituciones educativas y tecnológicas para seguir ampliando las oportunidades de nuestro colectivo.
Creemos firmemente que la educación inclusiva no es solo un derecho, sino una necesidad para construir una sociedad más justa. Por ello, seguiremos trabajando para que ningún estudiante se quede atrás por no recibir los apoyos adecuados. La tecnología seguirá siendo una aliada clave en este camino, pero la clave del cambio está en la sensibilización y la implicación de toda la sociedad.
Desde DISFAM, agradecemos a Corazón Lector por brindarnos este espacio para visibilizar nuestra labor. Seguiremos avanzando juntos, con el corazón puesto en la educación y en el futuro de quienes aprenden de manera diferente.
Porque leer, aprender y soñar debe ser un derecho de todos.